Más encima llegó un 14 de febrero

Eran las tres de la mañana, tenía sueño y me iba a acostar. De repente, y no sé porqué, se me ocurre salir a la calle. En ese momento, se oye claramente un llanto, penoso y desgarrador.
Pretendí hacerme el sordo y partir a la cama, pero mi conciencia no me dejó, tenía que ver qué sucedía, porque de otra manera el tuto se iría a la mierda.

Agarré a mi perra y salimos a buscar ese llanto que rompía el alma.

A unas 5 cuadras, en penumbras la veo... Ella también me ve y para de llorar.

Fue amor a primera vista.

Me acerco a ver qué sucede y ella tímidamente se acerca a mi. Era hermosa. Con sus ojitos negros me lo dijo todo, quería que la ayudara y así lo hice. La llevé a mi casa, la abracé en silencio y así se quedó dormida, lo único que necesitaba era amor, que alguien en este puto mundo la quisiera, la hiciera sentir importante.

Hoy se las presento, y les advierto: es muy perra.

Sucede lo siguiente. Ella desde ayer se llama "Yayita", nombre provisorio puesto por mi madre, porque tiene una tremenda yaya en en una de sus patas delanteras. La tiene quebrada y con una herida que deja parte sus músculos al descubierto y apenas la deja caminar.
Cuando la encontré estaba botada en la vereda, frente a una veterinaria. Seguramente pensaron que al botarla ahí, se harían cargo.

Como yo también soy weeta, fui al otro día a preguntar qué podía hacer con esta bebita.
La respuesta fue clara...

Tengo que llamar a la municipalidad, para que la lleven a un cánil, en donde lo más probable es que la sacrifiquen, porque no hay espacio y está enferma...

Yo no puedo permitir una wea así, porque no. Porque ella no tiene la culpa, ella nació no más.. y cuando aún no le aparecen los dientes, alguien ya la desecha con una patita quebrada, que le duele y mucho.
Bueno, seguramente no calificaba para el webonaje arribista que prefiere mil veces un perro a una perra, y por supuesto de raza.
Y tengo un gran problema. Yo no puedo tenerla, ya tengo dos perros y no hay más espacio ni autorización para esta Yayita, que es puro amor.

Pero ni cagando me podía hacer el weón y acostarme tranquilo. No con una perrita de un mes, abandonada, sedienta, con hambre y que no puede dar un sólo paso sin dolor.

Y no estoy ni ahí con hacerme el tiernecito pa' que digan "Oh qué humanitario es este weón", porque es mentira, pa' otras weas puedo ser muy insensible. Pero este es un asunto que se me va de las manos, y tengo la mala raja de que siempre me suceden a mi.

Yo sé que no es fácil adoptar a un perro, y tal vez, aprovecharme del blog para buscar un dueño es totalmente desubicado. Pero debo hacerlo, porque no puedo permitir que la Yayita se vaya al cánil.

Por lo mismo, si a alguien le interesa o conoce a alguna persona que quiera una perrita, háganmelo saber. Se los agradecería montones, y les aseguro que ella aún más, con un movimiento de cola de lujo y el amor incondicional que sólo un perro puede dar.

Disculpen el posteo tan mamón