Mc Fiesta

Esta semana no tengo nada que decir. Solo que me atoré.

Mc Donalds, 5 de la mañana en el auto, regresando de un carrete muy fome. Rompo el sobre de la mayonesa pa' echarle al sandwich, lo empiezo a comer y al rato siento algo raro en la garganta, que no se movía. Me había comido el cachito de plástico de la mayonesa. Tosía y tragaba saliba, pero ni pa' arriba ni pa' abajo. Y yo pensaba, "putas, ¿y este es el fin?, ¿así te vay a morir weón?, qué cuma" .

De paso también me imaginaba en el caribe disfrutando de los millones indemnizados, en el caso de sobrevivir. Y luego concluí en que era estúpido ganar un juicio por una torpeza mía.

Las puntas del triángulo plástico asesino me pinchaban la garganta y me dolía. Y aunque respiraba, mi preocupación era que la distinguida se me fuera por el camino viejo. La Dream también pensó que me moría, y me sobó más que de costumbre. Me cachó al vuelo aunque yo disimulaba la gravedad del asunto. La pobre qué haría sin mi.

Al final, después de dos inútiles arcadas le pregunto medio disfónico. "Y si como más, ¿se irá pa´abajo la wea?"... El problema era que si no funcionaba, el plastiquito weón además no dejaría pasar la comida.

Pero no quedaba otra, así que métale comer. Taba tan rico el Mc Fiesta por la cresta.

Me costó tragar, el plástico bajaba lentamente, rompiéndome la garganta con sus puntas filosas. Estaba asustado.

Bueno el asunto es que al final, gracias a Dios me morí.